¿No sabes cuáles son los gastos deducibles en personas físicas y cuáles no? ¿Sabes que tienes que tener esto en cuenta para la declaración de la renta de este año? ¡Estás en el sitio correcto! Conocer los gastos deducibles es crucial porque te permitirá pagar menos impuestos y, en consecuencia, aumentar la rentabilidad de tu empresa. Además, es importante hacerlo correctamente para evitar sorpresas de Hacienda por incluir gastos que no deberías. Por eso, te traemos un listado de todos los gastos deducibles del año.
Es fundamental que el contribuyente compruebe que no hay errores y tenga en cuenta todos los gastos deducibles a los que puede tener derecho, ya que ha comenzado la Campaña del IRPF por las rentas obtenidas en el ejercicio. Comprender y utilizar estos gastos es fundamental para sacar el máximo partido al IRPF. En esta guía te contamos más en profundidad sobre estos gastos y los diferentes tipos que existen.
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Los gastos que Hacienda te permite deducir de tus ventas e ingresos para determinar el beneficio de tu actividad —aquellos a los que se aplicará el porcentaje correspondiente en el IRPF— son los gastos deducibles a efectos del IRPF. Esto hace que, al poder desgravarse en las declaraciones del IRPF, puedas reducir la cantidad a pagar por ese tributo y , a su vez, conseguirás mayores ganancias. Dado que Hacienda regula muy de cerca las deducciones del IRPF, es útil saber con certeza qué categorías y en qué medida son fiscalmente deducibles los gastos de los autónomos.
Si no tienes claro los requisitos que se deben cumplir para que un gasto sea considerado deducible, puedes enfrentarte a un problema de fraude fiscal. Para regular esto, Hacienda establece los siguientes criterios para determinar si un desembolso económico se puede calificar como un gasto deducible:
El concepto de la relación de un gasto con el ingreso rige si se puede deducir o no. En consecuencia, son susceptibles de deducción (en los términos previstos en los citados preceptos legales), en los términos previstos en los citados preceptos legales, los gastos en los que se demuestre que se han realizado en el ejercicio de una actividad que tenga por objeto la generación de ingresos.
No obstante, cuando esta relación no pueda establecerse o no quede suficientemente demostrada, el gasto no podrá ser considerado deducible de la renta a efectos fiscales.
Para cumplir con los requisitos del artículo 106.4 de la Ley General Tributaria, los gastos deducibles y las deducciones que se realicen cuando resulten de operaciones realizadas por empresarios o profesionales deberán acreditarse previamente con la factura que haya entregado el empresario o profesional que haya realizado la operación correspondiente que satisfaga los criterios previstos en la normativa tributaria.
Sin perjuicio de lo anterior, la factura no sirve como medio confidencial para acreditar la existencia de las operaciones, por lo que si la Administración impugna su validez, corresponderá al contribuyente presentar pruebas para su validez para justificar la realidad de la operación y sobre todo, los medios de pago realizados
El mantenimiento de los libros de contabilidad es una de las responsabilidades administrativas del propietario de una pequeña empresa que se pasa por alto con mayor frecuencia. Para que el negocio crezca y se gestione adecuadamente frente a Hacienda, esta tarea es crucial.
Recuerda que puedes encontrarte frente a una inspección en cualquier momento, así que asegúrate de traer la documentación adecuada para respaldar tu caso contra la AEAT. Se debe justificar por cualquier medio de prueba admitido en Derecho.
Los gastos que un autónomo puede deducir del IRPF están predeterminados, recogidos en la normativa de Hacienda, y estrictamente regulados, como ya hemos adelantado. Según la relación establecida por Hacienda, hemos enumerado a continuación los gastos más típicos que deben tener en cuenta los autónomos:
Incluye el coste de adquisición por la compra de productos y materias primas así como cualquier coste adicional hasta la entrega de la mercancía en almacén tales como gastos de transporte, de aduanas, de seguros, etc.
Los costos directamente atribuibles al producto, así como a la parte que se corresponde razonablemente a los costos indirectos incurridos durante el proceso de fabricación, se agregan al precio de adquisición para determinar el coste de producción de los productos propios de la compañía.
Deben tenerse en cuenta las cantidades acumuladas por terceros como consecuencia de una relación laboral. Entre ellos se encuentran la retribución, las gratificaciones, las retribuciones en especie (incluido el ingreso a cuenta que se hará por ellas, siempre que no se haya repercutido a los perceptores), y los premios.
Se incluyen las cantidades abonadas a la Seguridad Social por concepto de cotizaciones sociales que realiza la empresa en función de los sueldos y salarios de sus trabajadores. Hay que destacar que en este
apartado no se incluyen las cotizaciones correspondientes al titular de la explotación.
Incluye las cantidades que se entregan a los empleados de la empresa para reparar pérdidas o daños. La indemnización por despido y la jubilación anticipada se tratan específicamente en esta sección.
Se incluyen las cantidades que la empresa paga para cubrir o reembolsar los gastos de manutención y alojamiento en hoteles, restaurantes y otros establecimientos de restauración, así como los gastos de transporte en los que incurren los empleados cuando se desplazan fuera de su zona habitual de trabajo, aunque el destinatario esté exento del IRPF.
Se trata de aportes realizados por el empleador en apoyo de planes de pensiones o planes de previsión social empresarial para los empleados, siempre que se abonen al asegurado en la parte que corresponda, excepto cuando se realicen de manera extraordinaria para garantizar la continuidad de las prestaciones, como resultado de una carencia en el plan de pensiones.
Bajo este apartado se pueden incluir los gastos de formación periódica y esporádica del personal, así como las primas de seguros de vida, de accidentes y de otro tipo, salvo las cotizaciones a la Seguridad Social y cualquier otro coste laboral asociado a una actividad que no puede calificarse como pura liberalidad.
Incluye las aportaciones al RETA del titular de la empresa así como, en su caso, a mutualidades de previsión social del empresario o profesional. En estimación directa normal y simplificada, es deducible el importe de las cuotas de cotización de autónomos pagadas a Seguridad Social.
Las aportaciones a las mutuas de seguridad social realizadas por un empresario o profesional no suelen tener la consideración de gastos deducibles a la hora de calcular los ingresos netos de una actividad porque pueden rebajar la base imponible del contribuyente en función de las condiciones y restricciones establecidas al efecto. En concreto, las aportaciones a planes de pensiones o
mutualidades reducen la base imponible del I.R.P.F.
Los contribuyentes pueden deducir los costos de mantenimiento que cumplan con los siguientes criterios al calcular la renta neta de una actividad económica utilizando un método de estimación directa:
Este apartado incluye costos incurridos para gastos como alquiler, cánones, soporte técnico, etc. Esto se debe a la transferencia de activos o derechos afectados por la actividad al contribuyente cuando la propiedad de esos activos o derechos no se adquiere realmente.
El término “cánones” se refiere a los pagos realizados a cambio del derecho de uso o la concesión de uso de diversas formas de propiedad industrial. Estos pagos pueden ser cantidades fijas o variables.
Se incluyen bajo la definición de «arrendamiento» las cantidades pagadas por concepto de arrendamiento o arrendamiento operativo, así como por la cesión de bienes muebles e inmuebles para el uso o disposición del negocio.
Tienes que saber que no se considerarán gastos de conservación y reparación aquellos que supongan crecimiento o mejora del bien material y sean, por tanto, amortizables. Los costes de conservación y reparación del bien material son aquellos que cumplen con los siguientes requisitos:
En este concepto debe tenerse en cuenta el coste de cualquier otro suministro, como agua, gas, teléfono e internet, así como el coste de la electricidad, que carece de la capacidad de ser almacenado. Cabe señalar que los costes asociados al uso de una línea de telefonía móvil serán deducibles en la medida en que dicha línea se utilice únicamente y exclusivamente para la actividad económica.
Este apartado engloba la cantidad pagada a los expertos por los servicios prestados a la actividad económica. Se incluyen los honorarios de economistas, abogados, auditores, notarios y otros profesionales, junto con los honorarios cobrados por agentes mediadores independientes.
Este concepto debe aplicarse a todos los pagos de primas de seguro, con la excepción de los que se realizan en nombre de los empleados de la compañía.
Las primas de seguros de enfermedad pagadas por el contribuyente por su propia cobertura, la de su cónyuge y la de los hijos menores de 25 años que residan con él continúan siendo gastos deducibles para el cálculo de la renta neta en estimación directa con el límite de 500 € año por persona.
Los hijos con discapacidad deben vivir con el contribuyente y deben ser menores de 25 años porque no hay excepción de edad en esta situación.
Se incluyen en este concepto otros servicios diversos que se adquieren para la actividad económica pero que no están incluidos en el precio de adquisición del inmovilizado. Entre los servicios que ofrece se encuentran los siguientes:
El IVA soportado en dichas operaciones, cuyos tramos sean deducibles en las autoliquidaciones de este impuesto, no estará incluido en los gastos deducibles de la actividad económica que se realice.
El recargo de equivalencia, que se paga en dichas operaciones pero cuyas cuotas no son deducibles en las autoliquidaciones del propio IVA de este impuesto, deberá incluirse en los gastos deducibles de la actividad económica, junto con el IVA según corresponda.
Este concepto comprende los tributos y recargos no estatales, las exacciones parafiscales, tasas, recargos y contribuciones estatales especiales que no sean legalmente deducibles, siempre que tengan incidencia en el cómputo de la renta, no tengan efecto punitivo y estén relacionados con el mismo año de ingresos.
Todos los costes incurridos por la compañía para financiar sus operaciones o sus activos se incluyen en esta sección. Los siguientes gastos, entre otros, se tienen en cuenta:
Un activo se considera deteriorado si su valor supera su importe recuperable, en cuyo caso se debe registrar una pérdida por deterioro en la cuenta de pérdidas y ganancias junto con la correspondiente corrección de valor. Las pérdidas resultantes son deducibles del deudor, si en el momento del devengo del impuesto concurra alguna de las circunstancias enumeradas en el Art. 13 de la LIS:
Tendrá la consideración de convenio de colaboración empresarial en actividades de interés general cuando las entidades receptoras del mecenazgo acuerden, a cambio de una ayuda económica, anunciar públicamente la participación del colaborador en dichas actividades.
Esto incluye la deducción de los gastos incurridos a los efectos de interés general a que se refiere el artículo 3.1º de la citada Ley 49/2002 y estos son:
Este concepto podrá aplicarse a los gastos adicionales que sean fiscalmente deducibles pero que no se mencionen específicamente en las definiciones anteriores. Podrán utilizarse como ejemplos, entre otros, los siguientes costes siempre que exista una correlación suficiente con los ingresos de la actividad:
Los siguientes gastos son deducibles a efectos del concepto de provisiones de acuerdo con el Artículo 14 de la LIS:
Como ya sabrás, no todos los gastos de los autónomos son deducibles del IRPF. Por ello, saber cuáles son y cuáles no es crucial debido a esto. Por tanto, de acuerdo con el artículo 15 de la LIS, no tienen la consideración de gastos fiscalmente deducibles los siguientes:
Como autónomo, ahora que ya sabes qué gastos son deducibles en el IRPF y cuáles debes evitar deducir, por lo que puedes empezar a ahorrar con lo que te hemos enseñado y empezar a tomar decisiones financieras más sensatas durante cada ejercicio para la declaración de la renta del ejercicio fiscal.
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