La guerra de la comida a un euro. Los restaurantes de comida rápida se lanzan a competir por un público de poder adquisitivo medio que busca precios cada vez más bajos. Kentucky Fried Chicken, Rodilla, Lizarran, Pans & Company, Telepizza, Burger King, Viena Capellanes o Sushimore se han apuntado el tanto. Unos, para llenar en los días de menor afluencia; otros, para atraer a un público diferente, y algunos, por mera supervivencia. La guerra de la comida a un euro ha estallado.
Los clientes del país de los Urales se han lanzado a la conquista del mercado inmobiliario en Alicante, y han desplazado a los británicos. La mitad de las 7.000 residencias vendidas a extranjeros en Alicante el año pasado fueron a parar a familias rusas, un mercado que hace cuatro años no representaba ni el 5% del total. “El inglés ahora es el principal extranjero vendedor y el ruso el principal comprador”, asegura Antonio Navarro, del grupo inmobiliario Procosta y presidente de la Asociación de Turismo Residencial de Torrevieja, quien reconoce que la demanda “sostenida y creciente” se inició hace cinco años, y no cesa.
La segunda mayor fábrica de placas solares de España, T-Solar, cierra y despide a 170 trabajadores. El binomio entre materia prima e industria funcionó, casualmente, hasta que se cerró el grifo de la financiación pública, al menos, 65 millones entre subvenciones y préstamos concedidos por las Administraciones o cajas de ahorro rescatadas. Fuentes del sector explican que los problemas que ahora salpican a la fábrica se originaron con la compra de huertos fotovoltaicos en los que no ejerció como promotor.