El Ibex subió ayer un 0,84% y cerró en los 8.875,20 puntos, su nivel más alto desde febrero de 2012. El Ibex se revaloriza ya un 8,66% en lo que va de año. El cambio de sentimiento de los inversores hacia la banca mediana española ha llevado a estos valores ha liderar los avances. Sin perder de vista el conflicto Sirio y sin grandes noticias macroeconómicas que cotizar, las compras se han vuelto a imponer en los mercados del Viejo Continente. La tregua se mantiene en el mercado de deuda, con la prima de riesgo por debajo de los 250 puntos.
La rentabilidad de los depósitos volverá a subir en enero. La rentabilidad media de los nuevos depósitos con vencimiento a un máximo de 12 meses se ha hundido a la mitad, hasta el 1,44% del pasado julio desde el 3% de finales de 2012. Los expertos consultados consideran que el panorama comenzará a cambiar a partir del primer trimestre de 2014. El comienzo del fin de la barra libre de liquidez del BCE –al que los bancos españoles tienen que devolver más de 229.000 millones–, la incipiente recuperación económica y la tendencia al alza del euríbor impulsarán el precio del pasivo, según los expertos.
El ajuste en el mercado inmobiliario prosigue, aunque con menor intensidad que en ejercicios anteriores. Las transacciones bajaron un 5% en julio, según el INE. El desplome de las ventas está arrastrando a los precios de los inmuebles, que han regresado a niveles de 2003. Los últimos datos de la tasadora Tinsa, correspondientes al mes de agosto, muestran como el ajuste en los precios desde máximos ha superado ya el 38%. Según los expertos, si el mercado financiero sigue sin flexibilizarse y el paro no desciende, “muchos potenciales compradores perderán la oportunidad de adquirir una vivienda con un precio atractivo, una ocasión que los ahorradores están aprovechando, principalmente en vivienda usada”.
La CE publica el proyecto de reglamento que elimina dentro de la UE las tarifas de internacional en telefonía fija. Y en móvil establece una tarifa máxima de 19 céntimos por minuto, con independencia de que la llamada se haga dentro o fuera del país de origen. El reglamento prohíbe, además, los recargos por recibir en el extranjero llamadas en el móvil. La CE reconoce que estos cambios solo suponen “un importante paso intermedio para lograr un mercado único. Pero los considera imprescindibles para frenar el deterioro que percibe en el sector. “Poner en orden el sector”, aseguró ayer Kroes, “ya no es algo que afecte solo a las telecomunicaciones sino al desarrollo sostenible de toda la economía europea”.